Queridas, no penséis ni por un instante que esto es fruto de un pronto (eso y el paño lo hace la asistenta) o que escribo en caliente, no, no.
En estos instantes llevo a su máximo explendor aquello de la venganza se sirve fría. (helada, diría yo). Tampoco es que sea una venganza al uso, pero es que ante la falta de inspiración y el cambio de "tono" del blog (nunca mejor dicho, a verde? super verde! - me convierto en bruja, lo siento), creo yo que ya va siendo hora de que os cuente qué pasó en el Mercadona de la calle Alboraya, el 7 de abril de 2009.
Estando haciendo cola en la caja nº20 de la salida a la calle Jaca; el cajero estaba muy alterado. La verdad es que yo no habia visto nada extraño a la hora de pagar el cliente que estaba por delante de mí.
El cajero, de unos 26 años, era un tal Marco, un morenito pelopincho, muy delgadito, malote de estos de mirada perdonavidas, wapete, chulito y con las cejas sospechosamente retocadas. (por qué os creéis que yo estaba precisamente en esa caja???)
Estaba despotricando, quejándose y alzando la voz, sin pudor a que toda la cola de su caja y la de la caja de al lado, escucháramos la mierda intolerante que estaba vomitando. A su compañera de la caja de al lado, una "Choni" rubia teñída algo más mayor y tranquila, de unos 30 tacos, no pareció importarle demasiado la actitud de su joven compañero de turno.
Aún estaba saliendo por la puerta su último cliente y Marco, desde su caja, le estaba despidiendo con insultos y reproches.
Marco: "Si es que no puede ser, ¡¡sólo le ha faltado darme su telefono!!"Cajera Choni: " Bueno ya sabes, hay gente así, igual sólo estaba siendo amable"Marco: "Pero es que ese tio me ha mirado el culo, y los maricones me dan asco"Cajera Choni: "Ya, pero qué le vas a hacer?"Marco (haciendo gesto de dar ostias con la mano): "Yo sí se lo que habria que hacer...."
Desafortunadas declaraciones siendo yo el siguiente cliente, que tuve que morderme la lengua más fuerte que nunca; porque la mas pequeña de las lindezas que hubieran salido por mi boca hubieran acabado con ese chico llorando y despedido, encargado mediante....
Pensé en estampar los huevos "de gallinas criadas en el suelo" con fuerza contra su caja y luego simular sorpresa y torpeza. También pensé en susurrarle al oído "Nunca sabes donde puede haber un maricón de esos" (porque de mi alter ego, rapao con mis pintas, jamás lo habría pensado)
Pero me conformé con guardar el ticket de mi compra hasta hoy:
Es curioso que la semana pasada sin ir mas lejos, el propio Marco se quedara atontao con mi compra mirando el culo a una chica que salía por la otra caja.
HOY MISMO 19:20h: No ha tenido ninguna vergüenza. Habia dos "pibones", dos tias latinas super ceñidas y con el mínimo de tela tapándolas, y el gordito de panaderia no ha tenido reparo en llamar a Marco, de punta a punta del supermercado, guiñándole el ojo indicándole que acudiera a "panaderia". Su unico objetivo, enseñarle, en el pasillo de lácteos, el ganao "que sobretodo en septiembre entra". Y a lo lejos se han puesto a resoplar como machos salidos babeando. Marco, que ha acudido cargando un palé más alto que yo, no ha tenído bastante con eso, se ha acercado curioso y sin función ninguna, a las cajas donde las tías estaban haciendo cola para mirar no una, sino hasta dos veces. Es muy triste, pero la segunda de las veces ha sido para traer a un tercer compañero, en sus avanzados cuarenta, que ha hecho el ridículo y patético ademán de organizar las barras de pan de linea de cajas, mientras de reojo examinaba el trofeo encontrado por el panadero y perseguido e indicado por Marco, bajo los guiños y mirada cómplices de nuestro sonriente amigo. Todo un show de machismo y desprecio materialista. ¿Qué hubiera pasado si una panda de maricones hacemos lo mismo persiguiendole a él? le daria un infarto!!!
¿Qué hay de distinto en ello, Marco? ¿acaso está bien porque tú eres normal y los maricones merecemos una paliza? ¿Te hubiera parecido bien que esa chica vomitara la misma basura sobre tu morbosa cara de poligonero fracasado sin estudios?
¿Porqué a tí te tiene que dar asco, al punto de olvidar tus funciones de atención al público?
Y sin embargo no tienes reparo en hacer tú lo mismo, con el agravámen que tu estás en tu trabajo y los clientes NO (ni el chico que supuestamente te miró el culo, ni la chica a la que se lo miraste)
Tanto os quejáis de que los clientes no somos simpáticos o agradables, pero si lo es un tío te da asco. ¿Si lo hubiera sido la tía a la que mirabas el culo el otro dia no te habría molestado nada de nada no? ¿es eso?
Sr. Encargado del Mercadona de la calle Alboraya:
Ante los mencionados, desgraciados, insultantes, desafortunados e intolerables acontecimientos que el 7 de abril de 2009, (y hoy 31 de agosto) que yo y otros muchos clientes tuvimos que soportar en la caja 20 de su supermercado, impropios sin duda de una empresa con el grado de compromiso social interno y externo como Mercadona; no me queda más remedio que recordarle:
Los cajeros están para cobrar, no para dar discursos homófobos al resto de la cola ni meterse con los clientes por una supuesta orientación sexual. Ni para perseguir a las clientas "en equipo" por el supermercado. Vaya por un lado que su cajero no es un tío muy listo, pero por otro, el trato con el cliente exige ciertas cualidades, de las que sin duda él carece.
Parafraseándote, querido Marco, "Yo sí se lo que hay que hacer" y mis lectores también.
Aquí está la información de contacto de Mercadona para
sugerir que las personas que no están preparadas para la diversidad social, y MUCHÍSIMO menos si estan atendiendo al público, dejen de hacer mal su trabajo y les recoloquen en las únicas tareas que saben hacer, recoger las mierdas de los cerdos en un matadero en una aldea perdida de Extremadura, a poder ser.
Os doy permiso para cortar y pegar el presente artículo en todo su explendor.
Quédate con el cambio, querido.