La crecida del Támesis (mission accomplished)

Escribo estas líneas tomándome un Smirnof Ice, mientras oigo cómo llueve (en julio!!); al ritmo de Kylie y su All the Lovers , que suena en el canal británico Dance Nation; con mi pantalla bajo un poster de Bananarama; A la izquierda del teclado: mi móvil británico de T-Mobile; a la derecha: mi reloj nuevo Diesel británico. Y el frigorífico lleno de crumpets. Y a punto de tener noviete... ¿lo adivináis? británico!

Genial. Todo genial... de no ser porque estoy en Valencia ahora mismo!! y pese a todo lo anterior, y aunque me pese y me engañe a mi misma, lejos de Londres.

Si queridas, ya más no puedo hacer!! Eso me pasa por contar los meses por visitas a London!! Tanto va el cántaro a UK que al final vuelve lleno de té! Y ya tengo booked septiembre y octubre. Oaghjj!

Me temo, que me he enamorado, con lo cual el lío es tremendo. ¡¡ No sé cómo se escribe Marquesa en inglés!! Y eso de la Marquesa de Elephant & Castle no me va super para nada. Suena como a circo.

Claro, que si traigo aquí al chulazo londinense, se carboniza en la Malvarrosa en 5 milisegundos, en plan vampiro. Porque ojos azules tiene, pero blanco "ya" es (como dirian en Gasteiz). Nota: comprar 10 toneladas de factor de protección solar 50000 en Mercadona para su visita de Agosto.


Dejando detrás el finde, el ciego de Vodka y la posterior tremenda vomitera en pleno Támesis (eso es caché, cerdas... Oaghjjj!) Debí haber cenado algo antes de meterme en el cuerpo media botella de litro de Vodka del Duty Free de Manises... I'm back, Ryanair y su espectacular puntualidad mediante.


Ha sido una semana de subidón, en la que los chiítas me han acusado de ser fumeta de tan feliz que soy.


Para colmo, tras 7 años de discrección y saber estar, el outing en mi trabajo ha sido inevitable, tras forrar mi despacho con fotos de mi rapao inglés. (sí, mujercita, "outing" es cuando haces público que alguien es gay, no cuando lo echas de un blog...)


Me suda el coño. "Si hasta Diossa sabe lo mio, que se entere todo el mundo", como diría la mini-locutora de la COPE.


Buen bofetón se llevó el compi que se atrevió a llamar orejón a mi nene.

No había sido tan feliz en años.

¿Pero, y ahora qué coño hago?

Se me ha acabado el Smirnof Ice... Coño!