Ando yo medio tocadete este finde. Y es que, como la plaga anual de medusas, se ha dado una conjunción fatal de circunstancias en nuestra querida metrópolis de milloncito y medio de falleras. A saber: Por un lado ha sido el finde después del orgullo; por otro, final de mes con todas las cerdas medio arruinadas por las drogas y entradas a fiestas de Madrid. Y para agravarlo más, varios cumpleaños (a los que no he sido invitado) que han posibilitado poco menos que una convención de malas-malísimas en la que la mismísima Angela Channing parecería un inocente Bambi rodeado de bífidas lenguas. Vamos que anoche mi bar favorito parecía aquel hall del edificio de Nueva York en la peli Gremlins 2, infestado de criaturas malvadas a presión esperando salir en tropel a la señal de su líder.
Y es que de malas hay muchos tipos y por poder, se pueden hasta clasificar en función de interminables parámetros de los cuales aquí solo me fijaré en algunos. Por supuesto que todas tienen nombres y apellidos, jeje no creáis que yo tengo tanta imaginación. Vamos a por ellas, aunque me cueste 2 artículos incluirlas a todas, aquí va la primera parte:
La extinta Mala de toda la vida: Atrás quedaron las típicas malas con cejas depiladas, cuellos de camisa enormes, superbronceadas, gafas de 40 metros cuadrados , botas de “mala” y hombreras. Hace ya tiempo que la cosa no es tan fácil de distinguir. (ay los 80 y los 90…) Las pocas malas típicas que quedan ya no salen de casa pegadas a internet (quizá de casa a la sauna y a casa, y poco más), o se dedican a escribir blogs o webs, o … uy! Mejor dejamos el tema.
La mala-supernova. Es, como dijo mi maestra Diossa, una estrella, sí, pero a punto de explotar. Son malas que por alguna razón o coincidencia, aprovechan sus 15 min. de fama para convertirse en mala ipso-facto. Hay mucha jovenzuela en este tipo de malas. Muchas veces es precisamente eso, su juventud lo que les da argumentos para sentirse superior, mejor y desmarcarse de la chusma, a la que maltrata porque ella, tan divina, es un yogurín. La edad, querida amiga, es algo que se cura con el tiempo, así que pequeña jovenzuela supernova, prepárate para explotar, en uno o dos años, en los que todos te recordaremos tus desprecios.
Aunque a veces basta con ser popular para que los demás seamos indignos siquiera de su saludo. Conozco un ejemplar de este tipo de mala que por salir en un cartel mostrando sus carnes, ya dejó de saludar siquiera, disfrutando cual orgasmo cuando, en respuesta a los saludos ella giraba “distraida” la cabeza, ignorándolos.Estas malas supernovas se podrían denominar también Mala Chiki-Chiki, porque en 2 meses ya nadie se acordará de ellas!
...continua AQUI con las MALAS MALISIMAS 2
6 comentarios:
Estoy deseando leer la segunda parte, cuanta razon tiene tu maestra Diossa, aunque cuando alguno/a lea el blog va a explotar pero no por ser supernova ni patosa. Je je
sisi, emperatriz... y segundas partes tambiens!
La aficion quiere nuevas entregas, pero con fotos.... como ideas.... siempre puedes poner a la mala-travesti, la mala-zorra o la mala-puta que es lo mismo, pero cobrando.
ejem, me temo que las siguientes malas-malísimas ya están bien "puestas" y en fila esperando salir, jeje pero si alguna mala de última hora lo vale, por supuesto que puede irrumpir, cual Rocio Jurado en el artículo (en fase de borrador) y se inlcuye y punto.
nen
estic esperant la nova entrega per vore amb quina mala et quedes...
chile62
Marquesa mía, espersamos con ansia la llegada de la segunda parte... ay! cuanta mala-malísima suelta....
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