Oaghjj queridas!
Hoy Estoy encantada. (Vale, soy una osa bipolar, pero nada que no supiérais).
Menuda paliza me metió un chulazo ayer mientras no podía más que mirarle los pies. Y sí, fue pagando. Oaghj!! (...) !
A saber lo que estaréis pensando, hijas de la grandísima puta. Lo que pasó es que ayer, afectada por el stress y toda esa cantidad de gestiones que hacemos a diario las Marquesas, y similares como Carmen Lomana, me quedé enganchada de la espalda y tuve que acudir al SPA de una de las primas de riesgo. (Sí, como Alaska, "amo el peligro").
Por diossa: qué paliza en la espalda y qué gustazo de masaje. No como otras cerdas que te enchufan los electrodos o la lamparita y te abandonan junto a otras 4 viejas. Lo de ayer fué tortura en estado puro y todas sus fuerzas que parecían no acabar nunca. ¡Con lo poquita cosa que parece, la muy...p.. ...profesional! Oaghjjj! Super recomendable. En cuanto pueda volver a moverme (porque las agujetas me tienen fina) será para volver de cabeza a por más.
Yo creo que a este paso voy a tener que rellenar mi formulario de inscripción a la mencionada hermandad de riesgo, porque, para qué nos vamos a engañar, me encantan. (me encantan sus coches, me encantan sus pisos, me encantan sus lenguas venenosas, me encantan sus modelitos, me encantan sus culos ¡¡todooo!!) Ya sabéis todas lo que me gusta a mi el wassabi, la caña, el peligro y las emociones fuertes, en general. Qué le voy a hacer, soy asín.
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