Y diréis: "Y qué tiene esto de nuevo??" medio planeta sabe que la marquesa es una cerda viciosa de mucho cuidado pero que no hay manera de ponerla mirando a Cuenca. No en vano en su día fue la Marquesa de "Estrecho" (zona Francos Rodriguez-Bravo Murillo en Madrid).
Es que no se trata de eso. Este año, y por no saltarse la tradición, la marquesa vuelve a estar hasta arriba de paracetamoles y antibióticos debido a la enésima faringitis y gripe que se carga sus Navidades. (eso te pasa por roja, por anti cristiana y por cerda!). De hecho lleva 3 dias con 39 de fiebre, y tres noches con delirios (de grandeza, of course) pero sin dormir. Al final ha tenido que ir al medico de la PRIVADA, (por supuesto) que la ha mandado directa a la peor de sus pesadillas: el practicante.
La marquesa había olvidado ya uno de los pánicos de su infancia: la inyección en el culo. Ayer ocurrió lo que mismo que un dia de hace unos 25 años; la marquesa ,cual cochinillo embadurnado de lubricante, escapando del ATS, por toda la consulta, con los pantalones bajados esquivando la aguja asesina. Y es que el culo de la marquesa nunca ha sido muy accesible, ni para lo uno ni para lo otro, y si bien la marquesa puede ser una torpe en cualquier otro aspecto gimnástico, la destreza de su culo para esquivar la amenaza de turno es espectacular.
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